Terapia Gestalt y Crisis Personal
“Desde la mitad de la vida hacía adelante solo permanece vital aquel
que esté preparado a morir con vida”
Estas palabras pertenecen al
reconocido psiquiatra Carl Jung para referirse a lo que él denominó como “crisis de mediana edad” y la necesidad
del individuo de cerrar etapas pasadas y encarar con serenidad el futuro.
Según Jung el individuo pasa principalmente
por dos períodos de crisis en su vida,
una se produce en “la mañana de la
vida”, es decir en la adolescencia y la otra en “el atardecer de la vida” o mediana edad.
Para Jung las crisis vividas por
el adolescente son producto de circunstancias externas al individuo, las cuales
presionan a la persona para que se adapte a unas determinadas exigencias
sociales y culturales que le rodean. Es una época de formación, autoafirmación y transición
entre la infancia y la madurez, donde el niño que fue en el pasado empieza a
vislumbrar todas las exigencias que le conlleva adaptarse al mundo del adulto.
La segunda de las crisis es la que sucede en la mediana edad, es decir en el periodo que va de los
Esta segunda crisis suele venir
acompañada de preguntas con un fuerte carácter existencial del tipo; “cúal es el sentido de mi vida?”, “qué haré
con mi vida?”, “existe vida después de la muerte?”, “para qué vivo?”, etc…
Preguntas que traen a la conciencia del individuo conceptos como la mortalidad
y la finitud del ser humano, así como la imposibilidad de retroceder en el
tiempo.
Para Jung esta segunda crisis se vincula con circunstancias internas que han sido ignoradas hasta el momento por la persona y que ahora emergen en la conciencia, muchas veces a través de sueños. En este punto surge en el individuo una necesidad de descubrir y encarar el sentido de la propia existencia. Es una etapa en que el individuo empieza a preguntarse qué ha hecho con su vida hasta el momento, quién es él, hacía dónde va y lo más importante hacía donde quiere ir realmente. Son momentos en que la persona toma conciencia de que quizás no ha vivido su propia vida, sino la que otros querían que viviese. Una vida vivida desde el “yo debo” en detrimento del “yo quiero”.
La aparición de esta crisis
genera multitud de reacciones; hay personas que no aceptan el paso del tiempo y
que desean volver a los tiempos de juventud, por lo que adoptan actitudes
juveniles y empiezan a vestirse de nuevo como cuando tenían 20 años. Otros
sienten que deben huir, romper con todo, lo que se manifiesta en separaciones y
divorcios en busca de nuevos principios que les hagan sentir jóvenes de nuevo y
les llene su vacío. Otras personas quedan sumidas en una apatía o desgana
general, incluso en casos más graves caen en una depresión.
Independientemente de la reacción
que la persona adopte ante la crisis es indudable que genera un estado de
inquietud, de falta de recursos, de vacío, donde la persona siente que no sabe
hacía donde ir ni que hacer. Es como si hubiese llegado a un cruce de caminos y
no supiese el camino que quiere tomar. Ante esta incertidumbre iniciar un
proceso de Terapia Gestalt es cuando tiene un mayor sentido.
Si quieres saber más sobre la Terapia Gestalt, contacta conmigo sin compromiso 645 36 87 14 /lesbcn13@gmail.com
Como Terapeuta Gestalt siento que uno de
los principales objetivos de la terapia es favorecer a que la persona contacte
con sus necesidades y sus deseos más genuinos, favoreciendo así la libertad de
ser que habita en cada uno de nosotros.
Leslie Beebe
Terapia Gestalt y Life Coaching Barcelona
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