Como superar la vuelta de las vacaciones
Para la mayoría de nosotros septiembre significa la vuelta de las vacaciones, el retorno
al trabajo, y en consecuencia volver a las obligaciones y responsabilidades que
dejamos atrás al marcharnos de vacaciones. Después de unos días de desconexión
y relax, así como de no seguir horarios, toca volver a nuestra rutina diaria.
Es en este momento del año que puede aparecer el denominado Síndrome Postvacacional. Según estudios de mercado el 65% de la población va a sufrir alguno de los síntomas relacionados con este trastorno. El Síndrome Postvacacional es
considerado por los profesionales de la medicina como un trastorno, más que una
enfermedad, y suele durar de una a dos semanas. El síndrome surge como una
resistencia que surge al tener que volver a nuestra rutina diaria, y puede
manifestarse a través de diferentes síntomas; uno de los más habituales es la dificultad
para conciliar el sueño. Una buena
prueba de ello es la gran cantidad de anuncios que aparecen en televisión
durante esta época, y que hacen referencia a productos cuya finalidad es
facilitar el descanso. Otros síntomas que pueden aparecer son: sensación de
cansancio, falta de apetito, molestias digestivas, irritabilidad y falta de
concentración, entre otros. Por norma general estos síntomas desaparecen en
unos días, cuando los horarios de trabajo y de descanso vuelven a
regularizarse. En caso de que los síntomas perduren más de dos semanas es
recomendable consultar al médico al respecto.
El Síndrome Postvacacional suele afectar más a las mujeres
que a los hombres, y en él influyen tanto aspectos personales como del entorno.
Personas que se caracterizan por una baja tolerancia a la frustración o bien son muy
exigentes consigo mismas, así como entornos laborables conflictivos y poco
amigables, pueden ambos favorecer la
aparición de este trastorno.
Como es imposible cambiar el calendario, o vivir siempre en
unas vacaciones continuas, lo mejor que podemos hacer es cambiar la forma como
nos afecta esta vuelta al trabajo. En palabras de Gerardo Schmedling; “La mejor defensa no es un buen ataque sino no sentirse atacado”. A continuación os dejo algunos consejos que
pueden minimizar los efectos negativos de esta vuelta:
Sería recomendable, en la medida de los posible, fragmentar
las vacaciones y no alargarlas más de tres semanas. Los humanos somos seres de
hábitos; estos hábitos como pueden ser las horas que dormimos o el horario de
las comidas, tardan aproximadamente 21 días en fijarse. Por este motivo, si alargamos nuestro período vacacional por
encima de las tres semanas, nos será más difícil volver a adaptar nuestro
cuerpo a las rutinas que dejamos atrás al marchar de vacaciones. Si se ha
viajado o hemos estado fuera, es también aconsejable volver dos o tres días antes de
empezar el trabajo a nuestro domicilio habitual, para de esta forma facilitar
la adaptación a la rutina y a los hábitos.
Es aconsejable una transición paulatina en el regreso laboral;
se recomienda empezar el trabajo de forma gradual para ir cogiendo el ritmo de
trabajo y no querer correr ni presionarnos para ponernos al día en el menor
tiempo posible. Deberíamos evitar dejarnos llevar por nuestro juez interior que
nos invade con frases del tipo; “debo
ponerme al día”, “no puedo desaprovechar ni un minuto”, “he de acabarlo para
hoy” y otras de similares que únicamente nos provocan más ansiedad y lo
único que consiguen es el efecto opuesto al buscado, pues reducen
considerablemente nuestra eficiencia. Sobre
todo a nivel laboral sería aconsejable adoptar las siguientes actitudes:
1.Priorizar las obligaciones, no
quererlo hacer todo de vez.
2. Delegar o pedir ayuda cuando sea
necesario, no somos superhombres o supermujeres capaces de hacerlo todo en el
menor tiempo posible. Las vacaciones tienen sus efectos beneficiosos, pero no
hasta ese punto.
3. Ser flexibles e indulgentes con
nosotros mismos, no juzgarnos negativamente, ni tampoco culparnos ni
castigarnos por ello. Es normal que después de una época de desconexión se nos
pueda pasar algo por alto, o bien no ser tan rápidos en acabar una tarea como
cuando ya llevamos unos días de rodaje.
4. Escucharnos a nosotros mismos y saber
decir no cuando así lo sintamos, así como poner límites cuando percibimos que
algo o alguien nos está vulnerando de alguna forma. Cuantas veces por miedo al
juicio de los demás y para mantener nuestra auto imagen, hacemos o aceptamos cosas
que no nos son saludables. La vuelta de las vacaciones puede ser un buen momento
para tomar conciencia de todos estos aspectos que nos intoxican emocionalmente,
para así cambiarlos por otras actitudes más sinceras y saludables.
Si quieres mejorar la gestión de tus emociones, te puedo ayudar. LLámame o WhatsApp al 645 368 714 o escribe a lesbcn13@gmail.com
Espero que estos consejos os sean de utilidad en vuestro retorno
a la rutina diaria.
Aquí os dejo otro artículo sobre como superar la vuelta al trabajo:
La vuelta al trabajo
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La vuelta al trabajo
Leslie Beebe
Terapia Gestalt y Life Coaching Barcelona
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