7 Pautas para Reducir el Estrés y la Ansiedad
7 pautas para reducir el estrés y la ansiedad. En nuestra sociedad actual vivimos a un ritmo vertiginoso,
rodeados de estímulos por todas partes. Este ritmo de vida nos conduce a un
estado de distracción constante; multitud de incentivos distraen nuestra atención
y por este motivo cada vez nos cuesta más estar enfocados en hacer una sola cosa a la vez. Esta
necesidad por hacer varias cosas a la vez, y por tener que estar atentos a todos aquellos estímulos
que recibimos del exterior, tiene sus efectos perjudiciales en nuestro equilibrio, tanto físico como emocional.
Aunque en las últimas décadas los avances científicos para
ahorrar tiempo y facilitarnos la vida han sido múltiples; internet, móviles,
tabletas, etc… la mayoría de nosotros vive con la sensación de que cada vez
disponemos de menos tiempo para cumplir con todo aquello que nos proponemos hacer. Vivir
bajo esta sensación nos genera angustia pues nos damos cuenta que no llegamos a todo. Si a esta presión por hacer le añadimos que nuestra sociedad nos educa desde la
competencia y la competitividad desde muy pequeños, tenemos todos los números de sufrir problemas de estrés y ansiedad en algún momento de nuestra vida.
Según un estudio de la Consultora Oracle Marketing Cloud los
españoles miramos el móvil una media de 150 veces diarias. El estudio además
concluye que un elevado porcentaje de la población no puede estar más de 60
minutos sin consultar el Whatsapp. Estos
datos son un claro ejemplo de como un uso no adecuado de las nuevas tecnologías, nos puede llevar a estar conectados al mundo virtual prácticamente en todo momento. Este hecho provoca que cada vez estemos menos en contacto con el mundo real, con el presente y con aquello que nos pasa en el aquí y ahora.
En mi opinión desde esta necesidad de estar conectados en
todo momento se derivan dos consecuencias; la primera que la necesidad de conexión casi permanente con
el mundo genera una progresiva desconexión de nosotros mismos, de aquello
que sentimos y necesitamos. La segunda es la perdida de nuestra capacidad para vivir el
momento presente. Cuando nos encontramos pendientes del móvil perdemos la
vivencia del presente, de aquello que está pasando a nuestro alrededor y de
cómo lo vivenciamos nosotros, para estar únicamente pendientes de la pantalla,
anclados exclusivamente en nuestro pensamiento.
Estar conectados únicamente con nuestra mente supone que hay otras partes de nuestro ser que dejamos de lado, como nuestro centro emocional y nuestro centro instintivo. Este abandono deriva en un progresivo malestar, el cual se puede
manifestar de múltiples formas como tensión corporal, estrés, ansiedad y
dolores musculares, entre otros.
A continuación voy a daros algunas pautas para recuperar el
contacto con vosotros mismos y así poder vivir de una forma más consciente.
1. La primera pauta consiste en pararse; detente por un momento y déjate unos instantes para
preguntarte como te sientes, como estás en el presente. Por multitud de
mensajes que te estén bombardeando desde tu interior con todo aquello que
tienes por hacer, haz oídos sordos, y dedica unos minutos a estar parado, sin
hacer nada.
2. Una vez consigas parar tu ritmo acelerado puedes
focalizarte en cómo se encuentra tu respiración. En momentos de estrés seguramente te darás cuenta que tu respiración es acelerada y poco
profunda. Una vez tomes conciencia de ella, mira de cerrar los ojos y hacer 4 o
5 respiraciones profundas, asegurándote que el aire llega hasta el abdomen. Cuando inhales hazlo despacio, luego contén la respiración un par de segundos y
exhala de forma progresiva el aire. Procura que el tiempo de la exhalación sea
prácticamente el doble que al inhalar.
3. Cuando finalices las 4 o 5 respiraciones profundas, toma
conciencia de cómo se encuentra tu cuerpo. Haz un escaneo de tu cuerpo, desde
los dedos de tus pies hasta la cabeza, si sientes alguna tensión mira de
liberarla a través de la respiración. Visualiza en tu mente la tensión como
algo negro y desagradable que sientes en tu cuerpo de la que puedes liberarte a
través de la respiración. Inhala aire y visualízalo como si fuese energía blanca y limpia que va a regenerarte. Lleva esta energía hasta el punto donde se
encuentra tu malestar y libera esa tensión a través de la exhalación.Repite las veces que creas necesario.
Estos ejercicios de respiración y toma de conciencia corporal
no te llevarán más de unos minutos; no obstante si eres constante en su
práctica verás cómo los beneficios en tu estado emocional y físico no tardarán
en aparecer. Un buen momento para realizar estas prácticas es al despertarte,
ponte el despertador 10 minutos antes de lo habitual y dedícalos a hacer estos
ejercicios y a estar en contacto contigo mismo, comprobarás el beneficio que te
aportan durante el día.
4. Como he comentado anteriormente, estar pendientes del móvil es una fuente importante de estrés.
Por este motivo es importante que
organices y limites el tiempo de uso del móvil. Por ejemplo si eres una
persona que lo primero que haces al despertarte es mirar el teléfono, prueba de no
hacerlo hasta haber desayunado. En caso de que vayas al trabajo en metro o bus,
llévate algo para leer o bien simplemente observa lo que sucede a tu alrededor,
en vez de estar mirando el móvil en el
trayecto. Si tienes un móvil de empresa mira de no utilizarlo una vez finalices
tu jornada laboral, así como tampoco los fines de semana. Asimismo en tus horas
de ocio procura dejar el móvil en casa, por ejemplo si sales a pasear o a hacer
ejercicio. Debemos tener claro que el móvil debe ser un aparato a nuestro
servicio, y no a la inversa, pues sino podemos acabar siendo unos esclavos de
aquella tecnología que hemos creado. Si quieres saber más sobre el uso excesivo del móvil, aquí te dejo un antiguo artículo que escribí al respecto:
La adicción al móvil
La adicción al móvil
5. Dedica un mayor tiempo a las comidas, mira de comer más despacio
y saborear aquello que comes, en vez de compartir tu comida conectado con el móvil o bien
mirando la televisión. No hace falta ir a un restaurante caro, ni comer grandes
manjares para encontrar placer en la comida, simplemente debes tomar una mayor
conciencia en el acto de comer. Prueba a oler los alimentos, date tu tiempo
para observar sus colores, una vez en la boca siente la textura, pregúntate cómo
te sientes al hacerlo. Deja los cubiertos de lado entre bocado y bocado y dedícate a saborear la comida.
Al igual que la comida, también puedes hacer otras de tus actividades diarias de una
forma más consciente, como cuando te duchas o bien lavas los platos. Como en el caso anterior, debes procurar focalizarte en la actividad que estás haciendo, en tu momento
presente, y evitar que tu pensamiento se vaya hacía lo que debes hacer después, o que se centre en preocupaciones de tu vida diaria. Procura centrarte en tus
sensaciones físicas y en la información que recibes de tus sentidos. Si te
desconcentras, no te preocupes, simplemente vuelve tu atención a la actividad
que estás haciendo en el presente.
Las actividades sobre la toma de conciencia del momento presente forman
parte de lo que actualmente se denomina Mindfulness o atención plena. El
Mindfuldness o atención plena es un concepto que se refiere a la capacidad de
atender de forma consciente y sin juicio a aquello que está sucediendo en el aquí y ahora. Sus orígenes se encuentran en la meditación
Vipassana practicada en la India y fue popularizado en occidente por el
profesor de medicina Jon Kabat –Zinn; si
quereis más información sobre el Mindfulness, aquí os dejo una entrevista con
él.
6. Actividades como la meditación, el yoga y el ejercicio
físico en general son muy beneficiosas para aliviar el estrés y la ansiedad.
Todas ellas nos ayudan a tomar un mayor conciencia de nuestro cuerpo y
favorecen a que estemos más centrados en el momento presente.
7. El humor y las risas también son dos elementos que
favorecen la reducción de nuestros niveles de estrés y ansiedad. Pregúntate sobre la importancia que tiene eso que te preocupa en tu vida y si está en tu mano hacer
algo al respecto. Seguramente en muchas ocasiones te darás cuenta que no vale
la pena preocuparse por ello, o al menos no en la medida que lo estás haciendo.
Por este motivo date el espacio y la libertad para hacer broma sobre ello,
verás cómo tu malestar se reduce.
Nuestro cerebro asocia nuestras expresiones faciales, como la
sonrisa, con las emociones que sentimos; alegría, tristeza, ira…, pero también
a la inversa, es decir que podemos cambiar nuestro estado de ánimo si cambiamos
nuestra expresión. Por tanto si ante una situación de estrés sonríes le estarás
enviando una señal de tranquilidad y paz a tu cerebro, por lo que tu cerebro
responderá con el bienestar asociado a tu sonrisa.
Espero que estas pautas os ayuden a estar más conectados con el presente y a reducir vuestros niveles de estrés y ansiedad. Si queréis saber más sobre este tema la terapia puede ayudarte a enfocar la vida desde una posición más consciente y relajada, aprendiendo técnicas que te permitirán recuperar tu equilibrio físico y emocional. Para más información puedes llamar o Whatsapp al 645 368 714 o bien rellenar el formulario de contacto y me pondré en contacto contigo lo más pronto posible.
Si queréis leer más sobre como reducir el estrés y la ansiedad en vuestra vida, aquí os dejo otro de mis artículos sobre este tema. Espero os sea de utilidad!.
Pasos para vivir menos estresado
Leslie Beebe
Terapia y Coaching Personal en Barcelona
https://www.saludterapia.com/terapeutas/t/f/4685-leslie-beebe-rodriguez.html
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