Como Abandonar una Relación de Pareja Tóxica
Como abandonar una relación de pareja tóxica. Cuando buscamos el amor en una relación nos imaginamos una
persona buena, respetuosa, con la que aprender y sentirnos bien a su lado. Sin
embargo, en más ocasiones de las esperadas, caemos en lo que se denomina como relación de pareja tóxica; una relación que nos lastima física, emocional o
psicológicamente. Vivir una relación tóxica es muy nocivo y si no lo remediamos
puede derivar en problemas de salud como la depresión o los trastornos de
ansiedad. Salir de una relación de este tipo no es fácil, y con frecuencia se
necesita de ayuda terapéutica para ello, no obstante con esfuerzo y constancia
la salida es posible.
Por norma general la persona que se encuentra atrapada en
este tipo de relación es incapaz de ver su estado hasta que la situación llega
a un punto en que aparecen los síntomas de sufrimiento físico y/o psíquico.
A continuación voy a comentar algunos indicios que pueden indicar
que se está viviendo una relación de pareja tóxica:
Desconfianza y miedo hacía la pareja.
Presencia de algún tipo de abuso, se suele empezar con gritos
y faltas de respeto para ir evolucionando hacía situaciones más extremas como
el abuso sexual o el maltrato físico.
Sentirse cohibido y sin libertad para expresar al otro emociones,
sentimientos y opiniones.
Miedo a las reacciones de la pareja.
Actitud excesivamente complaciente hacía el otro.
Sentimientos habituales de ira y frustración.
Sentirse controlado por la pareja, sin libertad de movimientos.
Sentirse maltratado de alguna forma por la pareja (física,
psíquica o emocionalmente).
Una vez la persona es consciente que puede estar viviendo una
relación tóxica, también se da cuenta de su enorme dificultad para dar el paso
y salir de ella. Los motivos para quedarse en una relación dañina pueden ser
diversos, aunque generalmente están relacionados con alguno de estos miedos: el miedo a
la soledad, el miedo al abandono o el miedo al rechazo.
Un elemento común en
las personas que sufren de una relación tóxica es una baja autoestima y una
poca confianza en sí mismos, donde prevalece la creencia que es mejor vivir acompañados, aunque la relación les sea dañina, que enfrentarse a la idea de tener que vivir solos. Sería el mensaje opuesto a aquel proverbio que nos dice “Mejor
solo que mal acompañado”.
Si sientes que estás viviendo una relación de pareja tóxica y quieres salir de ella, la terapia puede ayudarte. Rellena el formulario de contacto o bien llama al 645 368 714 y te informaré sin compromiso.
Este tipo de situaciones suelen complicarse con el paso del tiempo.
La persona sometida a una relación tóxica minimiza el problema y se busca
excusas a sí misma para no abandonar al otro, y de esta forma no tener que
enfrentarse a sus propios miedos. Con frecuencia hasta que no se llega a una situación extrema, como una crisis de ansiedad o una depresión, la persona no empieza a tomar cartas en el asunto.
Algunas de las justificaciones que adoptan las personas que mantienen este tipo de relaciones es decirse a sí
mismas que la situación no está tan mal, o bien se explican la historia que su pareja va a cambiar. En este sentido tampoco ayuda el
hecho que la persona tóxica actúe de una forma diferente y errática según el momento, es
decir que en ocasiones humille a la pareja, y en otras le exprese su amor a través
de regalos y promesas futuras. Esta actitud provoca en la persona mucha inestabilidad y
dudas, alimentando sus falsas esperanzas de que el otro cambiará para cumplir su ideal de pareja.
La posibilidad de abandonar la relación puede conectar a la
persona con otros aspectos de sí mismo; el primero es su miedo a cómo reaccionará
su pareja ante la noticia, y las consecuencias que supondrá esta decisión. En casos donde existe
violencia física este tipo de miedo se encuentra muy presente. Otros aspectos
habituales pueden ser la aparición del sentimiento de culpa por dejar la relación, y el miedo al juicio
externo de amigos y familiares si se toma la decisión de abandonar a la pareja.
A continuación os dejo algunas estrategias que os pueden
ayudar a salir de una relación tóxica:
El primer paso es preguntarnos dos cuestiones que yo considero fundamentales, primero; “¿Soy feliz con mi pareja? y segundo; ¿ Le quiero y me siento
querido por mi pareja?. No debemos tener
miedo a admitir que no somos felices y que no nos sentimos queridos. Cuando antes admitamos esta realidad, mucho mejor
para nuestra salud física y emocional. Es importante diferenciar entre fantasía
y realidad, es decir entre aquello que habíamos imaginado sobre nuestra pareja,
y lo que ha acabado sucediendo en la realidad. Aunque nos cueste, debemos
sostener la frustración y aceptar que la realidad no siempre coincide con
aquello que nosotros queremos o deseamos, y no porque hayamos hecho algo mal,
sino porque no disponemos del control total sobre nuestra vida.
En esta linea es importante que entendamos que por mucho que lo intentemos, tampoco tenemos la facultad de cambiar a la otra persona, y moldearla a nuestro gusto. Debemos pues aceptar lo que hay, para lo bueno y para lo malo, y a partir de aquí decidir si realmente queremos seguir al lado de esa persona. Es importante entender que el cambio suele surgir de la voluntad propia por cambiar, es decir cuando uno siente la necesidad, y no por influencias o presiones de otras personas.
En esta linea es importante que entendamos que por mucho que lo intentemos, tampoco tenemos la facultad de cambiar a la otra persona, y moldearla a nuestro gusto. Debemos pues aceptar lo que hay, para lo bueno y para lo malo, y a partir de aquí decidir si realmente queremos seguir al lado de esa persona. Es importante entender que el cambio suele surgir de la voluntad propia por cambiar, es decir cuando uno siente la necesidad, y no por influencias o presiones de otras personas.
Llegados a este punto debemos decidir si realmente vale la pena
luchar por nuestra relación. Si queremos seguir con esa persona lo fundamental
es hablar de la situación con ella y poner las cartas encima de la mesa. En
este punto puede plantearse a la pareja algún tipo de ayuda, como la terapia
individual o de pareja, para reconducir la situación y recuperar el equilibrio
en la relación.En estos casos no valen las simples promesas por parte de la persona tóxica del tipo: "te aseguro que cambiaré", sino que el compromiso de cambio debe ir ligado a algún tipo de acción, como la búsqueda de ayuda profesional.
En caso que decidamos dejar a nuestra pareja nos
enfrentaremos a una situación muy difícil, en la que se abren muchas
incógnitas y se despiertan multitud de miedos. En estas circunstancias puede ser
aconsejable no enfrentarse a esta situación solos y pedir ayuda a amigos, familiares, o bien ayuda terapéutica. No obstante si decidimos abandonar la
pareja nuestra decisión debe ser firme. Es importante que se produzca la
separación física y no dar pie a posibles reconciliaciones o esperanzas futuras.
Otra idea que deberíamos adoptar ante este tipo de
circunstancias es que el amor no es unidireccional, es decir que el amor no
sucede porque uno lo desee y se esfuerce al máximo para conseguirlo, sino que
es cosa de dos. Los dos miembros de la pareja deben ir en una misma dirección, y aunque en ocasiones
existan disputas, lo más importante es la voluntad de ambos para
transitar el camino juntos, sintiendo que el otro nos importa y
que importamos al otro. Nunca se deben justificar, ni tampoco aceptar, manifestaciones como
las faltas de respeto, el menosprecio y la indiferencia hacía
nuestra persona, claros síntomas de una relación de pareja tóxica.
Es importante empezar a pensar más en uno mismo y menos en el
otro. Un claro síntoma de una relación tóxica es haber pasado mucho tiempo pendiente
exclusivamente de la pareja, olvidando nuestras necesidades y deseos. Por este
motivo ha llegado el momento de empezar a cuidarnos y reencontrar nuestro
camino; recuperando ilusiones y proyectos que teníamos olvidados. No debemos
quedarnos anclados en ideas como la búsqueda de culpables por la situación vivida, la autoculpabilización
o la desvalorización personal, pues no conducen a buen puerto. En la medida de lo posible debemos
focalizar nuestros esfuerzos en el cuidado de nuestra persona y en el futuro
prometedor que nos espera.
Como hemos comentado anteriormente, los principales obstáculos
que nos pueden impedir abandonar a nuestra pareja son nuestros miedos más
profundos. Ante ellos lo importante es no dejar que tomen el control y nos
paralicen. Debemos tener claro que es posible dar el paso, incluso con miedo.
Asimismo debemos pensar que los miedos suelen ser mucho más terroríficos en
nuestra mente, como fantasía, que no lo que verdaderamente acaba sucediendo en la realidad.
Por último quiero decir que si nos sentimos inmersos en una
relación de pareja tóxica debemos pensar que no estamos solos; disponemos de amigos, familiares y compañeros de trabajo que nos pueden ayudar. Asimismo la
terapia también puede ser de gran ayuda en estos casos, actuando como una muleta que nos apoye en estos duros momentos y nos acompañe para dar el tan temido paso.
¡Adelante, tú puedes!.
A continuación os dejo un par de artículos relacionados con esta temática:
Como terminar mi relación de pareja
Como tratar con personas tóxicas
¡Adelante, tú puedes!.
A continuación os dejo un par de artículos relacionados con esta temática:
Como terminar mi relación de pareja
Como tratar con personas tóxicas
Leslie Beebe
Terapia y Coaching Personal Barcelona
www.ansiedad.barcelona
https://www.saludterapia.com/terapeutas/t/f/4685-leslie-beebe-rodriguez.html
https://www.facebook.com/TerapiaBcn/
www.ansiedad.barcelona
https://www.saludterapia.com/terapeutas/t/f/4685-leslie-beebe-rodriguez.html
https://www.facebook.com/TerapiaBcn/
Comentarios