Como Superar el Chantaje Emocional
Como superar el chantaje emocional. El chantaje emocional es una forma de manipulación que busca
controlar y ganar poder sobre una persona con la cual mantenemos algún tipo de
vínculo afectivo. El chantajista se vale de sus conocimientos sobre la otra
persona para manipularla y que así acceda a sus deseos. La víctima del chantaje cede a las peticiones principalmente por el miedo y la culpa que se
derivan de dicha manipulación.
El chantajista emocional suele ser una persona insegura, con
una baja autoestima, que necesita de la atención y el reconocimiento de la
víctima. El chantaje emocional es una estrategia que el manipulador utiliza
para mantener el control en la relación, y de esta forma evitar ser abandonado
o rechazado por la otra persona. No importa cuánto acceda la víctima a las
demandas del manipulador, éste nunca se dará por satisfecho y siempre querrá
más. La estrategia del chantajista es crear malestar en la otra persona, a
través de sentimientos como el miedo y la culpa, con el objetivo que acabe
aceptando sus peticiones.
La víctima es también una persona con una baja autoestima, y
con un gran miedo al abandono. Con frecuencia son individuos con un gran
sentido del deber y que extienden su responsabilidad a la vida y las acciones del
manipulador emocional. La víctima se siente culpable si no accede al chantaje emocional y tiene la creencia, más o menos consciente, que
aquello que le sucede al chantajista es su responsabilidad. Es como una ley
interna que le dice que si no acepta las demandas está siendo malo y en
consecuencia está poniendo en riesgo el amor y el reconocimiento del
manipulador. Por otra parte, si consiente el chantaje se siente enfadado y frustrado
consigo mismo, y es normal, pues está haciendo algo que va en contra de sus deseos
y necesidades.
Todos en algún momento de nuestra vida hemos sido víctimas
del chantaje emocional, y en otros momentos también hemos manipulado para obtener aquello que queríamos. Una de las principales explicaciones para ello la encontramos en los primeros
años de vida y en la educación recibida. El chantaje emocional es un mecanismo
común utilizado por la mayoría de los padres para que los hijos obedezcan y hagan lo que ellos quieren. Es común que los padres utilicen con sus hijos frases del siguiente tipo:
“Si no lo haces, mamá no te va a querer”,
“Si te vas con papá es que no me quieres", “Con lo que yo hago por ti y mira como te comportas”... y frases por el estilo que buscan obtener aquello que desean
a través de hacer sentir culpa y miedo al niño.
De esta forma el chantaje se constituye como un modo de relación aprendido,
en el cual el niño crece con la creencia que para obtener el amor familiar, y por tanto ser querido y aceptado, debe pagar un precio. Llegados a la edad adulta muchas
personas siguen con esta distorsión del concepto de amor, y utilizan el
chantaje emocional para conseguir aquello que quieren de su pareja y de sus
hijos.
Existen múltiples tipos de manipuladores emocionales, a
continuación os comento los más comunes:
1. Los castigadores. Este tipo de chantaje va destinado a limitar
la libertad de la víctima a través de la amenaza. El castigador amenaza con
tomar represalias si la persona no accede a sus demandas. Ejemplo : ”Si no haces esto, te dejaré”, “Si te separas
no verás a tus hijos”.
2. Los autoagresivos. En este caso el chantajista amenaza con
hacerse daño a si mismo si la persona no cumple con sus peticiones. Ejemplo: ”Si me dejas me suicido”.
3. Los mártires. Son personas que asumen un rol de víctima,
expresándose desde la impotencia y la debilidad. Quieren hacer creer al otro
que son víctimas y que su bienestar depende de él. Ejemplo: ”Sin ti no podría hacerlo”, “No podría vivir
sin ti”.
4. Los seductores. Estos individuos utilizan un tipo de psicología
inversa, a través de la cual recuerdan constantemente a la víctima todo lo que
hacen y como se sacrifican por ella. Ejemplo: ”Con lo que yo me sacrifico por esta familia”, “Con lo que yo te quiero
y así me lo pagas”.
Si quieres salir del chantaje emocional, la terapia puede ayudarte. Para más información contacta en el teléfono 645 368 714, llamada o whatsapp, o bien rellena el formulario de contacto.
Si te has identificado con alguno de estos tipos de
manipulación, a continuación os dejo unas pautas que os ayudarán a no
ceder al chantaje emocional.
El primer paso consiste en reconocer que estamos siendo
manipulados. Si accedemos a peticiones externas, y después nos sentimos mal,
enfadados o frustrados con nosotros mismos, es un claro síntoma de que sufrimos
algún tipo de manipulación.
El reconocimiento de la manipulación pasa por mirar dentro de
nosotros y preguntarnos qué debilidades propias utiliza el manipulador en su chantaje. Para ello nos podemos formular preguntas del siguiente tipo;
¿Tengo una pobre
opinión de mí mismo?, ¿Tengo una gran necesidad de aprobación externa?, ¿Siento
la necesidad de responsabilizarme de otra persona?, ¿Tengo tendencia a ocuparme
de todo y no delegar?, ¿Siento un gran vacío de amor y reconocimiento en mi
interior?, ¿Con frecuencia me culpo/me responsabilizo de todo?.
Debemos ser conscientes que no podemos cambiar al chantajista ni tampoco su actitud de manipulación, y por tanto es inútil negociar con él. El manipulador nunca va a quedarse satisfecho, por mucho que
pongamos de nuestra parte por complacerle, y siempre nos va a pedir más. Por
este motivo el trabajo para liberarse del chantaje emocional debe ser más
interno que externo. Acceder a las demandas del chantajista está directamente relacionado
con la opinión y valoración de nuestra persona, es decir con nuestra autoestima
y el amor hacía nosotros mismos. Si trabajamos para ganar autoestima seremos
menos susceptibles a caer en las redes del manipulador emocional.
Cuando alguien te pida algo, tómate tu tiempo para contestarle. Muchas veces actuamos de forma automática y decimos que sí a las peticiones
externas en un afán de agradar y de ser aceptado por el otro, cuando quizás no nos
va bien, no es nuestra responsabilidad o simplemente no queremos hacerlo. Darte
un tiempo antes de responder te permitirá escucharte a ti mismo y valorar los pros y los contras
de tu decisión.
En caso que te sientas incómodo con la petición, simplemente
di no, sin dar demasiadas explicaciones. No te intentes justificar
excesivamente, pues tu respuesta perderá fuerza. Recuerda que debes expresarte de
forma directa y asertiva pues en caso contrario corres el peligro de caer en el
discurso manipulador del chantajista.
Mira de poner unos límites claros respecto a aquello que vas
a permitir y lo que no. En la mayoría de ocasiones la víctima acepta el
chantaje sin rechistar. Si eres ese tipo de persona la próxima vez que te
intenten manipular prueba a no quedarte callado y exprésale como te hacen
sentir sus demandas. Puedes responderle con preguntas o afirmaciones del
siguiente tipo:
“¿No crees que es tu
responsabilidad y no la mía?”, ”No voy a permitir que me manipules más”, “No
voy a acceder a tus peticiones, me siento utilizado “, “¿Crees que es justo lo
que me pides?”, “No dependo de ti y no
voy a hacer lo que me dices”, “¿Te parece lógico y razonable lo que me pides?”,
“No voy a permitir que me hagas sentir culpable”… y frases de este estilo. Puedes
buscar cuáles se adecuan más a tu situación y utilizarlas cuando sea necesario.
Obviamente reaccionar contra el chantaje y utilizar alguna de
las expresiones anteriores no es fácil, sin embargo debemos escoger entre pasar
un mal rato al tener que enfrentarnos al manipulador, o bien quedarnos con el enfado y la frustración durante horas o días por haber
accedido a algo que no queríamos hacer. Como nos dice el refrán: “Más vale una vez colorado que cien descolorido”.
Es muy importante que entendamos que es posible decir no, o poner un límite claro, aun sintiéndonos culpables por ello.
Es muy importante que entendamos que es posible decir no, o poner un límite claro, aun sintiéndonos culpables por ello.
Por último quiero comentar que no es fácil cambiar las
dinámicas de manipulación y chantaje emocional en las que uno puede estar
inmerso. Por este motivo es recomendable que si sufres chantaje emocional busques ayuda profesional. La
terapia es un trabajo personal que te permitirá ganar autoapoyo y te aportará
herramientas de gestión emocional para que puedas enfrentar este tipo de
situaciones desde una posición de presencia y fuerza, evitando caer de nuevo en
el chantaje emocional.
"Somos fácilmente engañados por aquellos a quien amamos". Molière
Leslie Beebe
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