Como Olvidar a mi Ex
Como olvidar a mi ex. Uno de los acontecimientos que nos generan más estrés en
nuestra vida son las rupturas de pareja. A lo largo de nuestra vida seguro que
pasaremos por diversas rupturas sentimentales. Independientemente de quien haya
tomado la iniciativa, o incluso si ha sido una decisión acordada entre los dos
miembros, es indudable que la ruptura va a suponer una época de crisis y el
inicio de un proceso de duelo por la pérdida. En este camino transitaremos por
diferentes estados como la incomprensión, la tristeza, el dolor y la rabia,
hasta llegar a un punto de aceptación y aprendizaje de la experiencia.
Si actualmente te encuentras viviendo este tipo de situación,
a continuación te dejo unas pautas que pueden ayudarte en este difícil proceso.
Acepta la ruptura
Múltiples emociones y sentimientos surgen después de una
ruptura. Si eres el que ha tomado la decisión, quizás estés triste, sintiéndote
culpable por haber hecho daño a tu pareja. Si por el contrario, eres al que han
dejado, seguramente te sientas
descolocado, traicionado y herido por lo sucedido. En cualquiera de los casos,
las rupturas nunca son experiencias fáciles ni agradables para nadie. El primer
paso si acabas de terminar tu relación de pareja es aceptar la situación tal y
como es. Es importante que aceptes cuanto antes tu nuevo estado, te guste o no,
es la realidad. No persistas en querer mantener la relación, ni tampoco te
obsesiones con la otra persona y con la idea de que va a volver, pues lo único
que conseguirás con esta actitud es sufrir más. Aunque si bien es cierto que
hay parejas que se dan una segunda oportunidad, debe pasar un tiempo para que
esto suceda, y por tanto en el presente debes enfrentarte a la idea de que esa
persona ya no está a tu lado. En este momento empieza tu proceso de duelo. Un
proceso que te permitirá sanar tu herida e ir aceptando tu nueva realidad.
No te recrees en tu
dolor
Aunque es lógico sentir dolor ante una ruptura, procura no
recrearte en él. Es común que cuando
aparecen pensamientos sobre nuestra expareja, o sobre la relación, los
alimentemos con toda una serie de mensajes de autoculpabilización y autocastigo
por lo sucedido, desvalorizándonos y menospreciando nuestra persona. Son frases
típicas de este comportamiento expresiones como: ”si yo hubiese sido más
/menos”, “si hubiese hecho esto o aquello”, “soy un/a inútil”, “soy burro/a”,
etc… En palabras de Buda: "El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional".
Seguro que todos tenemos aspectos de nuestra persona que
creemos poder mejorar en nuestra relación. No obstante torturarte sobre tu
actuación en el pasado no te va ayudar a sentirte mejor, todo lo contrario. Si
existen factores personales que te has dado cuenta que puedes mejorar en tus
relaciones, perfecto, aprovéchalos como
un aprendizaje para tus futuras relaciones, y no como un arma de tortura. No somos perfectos, ni nacemos sabiéndolo todo, pues son las experiencias las que nos
enseñan.
Por estos motivos debemos tener claro que no nos podemos
dejar llevar por los pensamientos negativos y desvalorizadores sobre nuestra
persona. Cuando esto suceda procura focalizar tu atención en otra actividad,
por ejemplo puedes probar con resolver sudokus o crucigramas, hacer la lista de
la compra, ayudar a tu hijo con los deberes o ponerte a estudiar, entre muchos
otros. Mantén tu mente lo más ocupada posible, para así evitar quedarte
enganchado al pensamiento de la pérdida.
Déjate un espacio para
expresar tu dolor
Es básico que te dejes un tiempo y un espacio para abrirte a
tu dolor. No debes reprimirlo, ni tampoco evitarlo, simplemente date un tiempo,
por ejemplo unos días, para expresar el dolor por la pérdida. Tu dolor lo
puedes expresar de múltiples formas; llorando, sacando tu rabia (siempre sin
hacerte daño a ti o a otras personas), escribiendo tus sentimientos en un papel
o un diario, etc…
Sé realista y coherente
con tus recuerdos
Cuando se produce una ruptura sentimental nos solemos quedar
enganchados a pensamientos melancólicos, en los que únicamente vemos aquellos
aspectos positivos de nuestro ex. Por este motivo es importante que seas
realista, y que también empieces a pensar en aquellos aspectos que te
molestaban o no te gustaban de tu expareja.
Haz una lista donde incluyas todos estos aspectos, así como aquello que pudo hacer tu pareja y que te molestó en algún momento de la relación. Este ejercicio
te permitirá ser más coherente con la realidad, así como bajar del pedestal esa
imagen idealizada que guardas de la otra persona.
No intentes olvidar a
tu ex, no puedes
Presionarte para tener que olvidar a tu ex solo te llevará a
obsesionarte más con él. Nuestra mente no funciona así, pues cuanto más
queremos eliminar un pensamiento de nuestra mente, más lo atraemos hacía
nosotros. Lamentablemente nuestra mente no es como un ordenador, que permite
borrar elementos de nuestra memoria de forma selectiva. Por este motivo no
malgastes tiempo y energía en querer olvidar, pues no te va a ser posible.
Una vez pasados los primeros días después de la ruptura, en
que seguramente te has quedado en casa, llorando y pensando
en tu ex, ahora debes retomar de forma progresiva tu rutina diaria, enfocando tu
atención en otras actividades. Esto no significa que no vayas a pensar en tu expareja, sino que vas a dar prioridad a otras actividades en tu vida. Un
ejercicio que puedes hacer al respecto es que si sientes que el pensamiento no
sale de tu cabeza, simplemente acepta que está allí, y dile que ahora no puedes
estar por él. Comunícale que vas a dejarte un momento al día para atenderlo,
por ejemplo 15 minutos diarios. Darte un tiempo diario para pensar en tu ex
favorece que el pensamiento obsesivo pierda fuerza, al no encontrar
resistencia. El pensamiento sabe que lo vas a escuchar, pero no ahora. Si te
has propuesto pensar en tu expareja 15 minutos, debes cumplir con ellos, aunque a los
10 minutos ya estés agobiado y saturado, debes continuar con el pensamiento
hasta aburrirte, solo de esta forma el pensamiento perderá influencia en ti.
Cierra la puerta
Esta frase hace referencia a la necesidad de pasar página lo
antes posible, como dice el refrán; “sin
prisa, pero sin pausa”. Una de las acciones que más ayudan a pasar página es
cortar el contacto con tu expareja.
Sobre todo al principio de la ruptura, cuando aspectos como
el dolor y la culpa se encuentran muy presentes, es fácil caer en la tentación
de contactar con nuestro ex. El objetivo suele ser saber cómo se siente
la expareja, o bien satisfacer nuestra curiosidad de lo que el otro hace
o deja de hacer. Por este motivo no debes escribirle, ni llamarle, incluso si
es necesario borra su número. Procura también eliminar otras conexiones con esa
persona, como los perfiles en redes sociales. Toma conciencia que tu estado no depende de cómo se encuentre
esa persona, sino de ti mismo y de tu actitud ante las circunstancias.
Si no es posible cortar el contacto, porque por ejemplo
existen hijos en común, el contacto deberá minimizarse, focalizando la temática en los hijos y su
bienestar, sin entrar en discusiones y acusaciones sobre la ruptura.
Otra de las acciones que ayudan a pasar página es que no
tengas a la vista objetos que te recuerden a tu ex, como fotos, regalos, etc…
Mira de reunirlos y guardarlos en un lugar que no te sea de fácil acceso. Tampoco
adoptes la actitud de querer tirarlo todo, aunque suele ser una reacción normal
en un primer momento de rabia, quizás te arrepientas en un futuro si lo haces.
Deja pasar un tiempo, y cuando el dolor y la culpa ya no estén tan presentes,
entonces decide qué quieres hacer con esos objetos.
Cuidate, lo más
importante eres tú
Aunque los días y semanas posteriores a la ruptura sean
propicios para que te sientas triste y dolido, intenta ver tu situación desde
otra perspectiva. Acabas de finalizar una etapa en que quizás te des cuenta que
has estado muy pendiente de tu pareja, pero poco de tu persona. Ahora es el
momento de empezar a pensar en ti y en tus necesidades, sé un poco egoísta y
piensa que ahora lo más importante eres tú. Para ser fiel a esta actitud puedes hacerte un cambio de look, comprarte
ropa nueva, inscribirte en un curso que te haga ilusión, o bien irte de fin de
semana a un spa para dejar que te cuiden.
Un nuevo escenario de
oportunidades
El dolor que acompaña el duelo no es contrario a que empieces
a plantearte todo lo vivido desde una perspectiva más objetiva. Es momento de
pensar en todo lo sucedido y qué puedes aprender de la experiencia, para así
evitar errores futuros. Por ejemplo puede
ser que te des cuenta que adoptabas un rol de sumisión con tu expareja a causa
de tu gran miedo a ser abandonado, o bien que aun siendo consciente que no eras
feliz, seguías con tu relación para no estar solo. La pérdida que se acaba de
producir supone la apertura de un nuevo escenario lleno de posibilidades, en
qué tú puedes decidir qué camino tomar y la forma como deseas vivirlo.
Apóyate en tu familia y
amigos
En estos duros momentos tras la ruptura es cuando la familia
y los amigos adoptan un papel
fundamental. La familia es el entorno seguro, donde poder expresar cómo te
sientes de forma abierta, sin temor a ser juzgado. También es el lugar donde
vas a encontrar el cuidado y el cariño que tanto necesitas en estos momentos.
Por otro lado, quedar con tus amistades te permitirá distraerte, hablar y
focalizar tu atención en algo diferente al recuerdo de tu relación.
Espero que estas pautas te ayuden a recuperar tu equilibrio emocional. Debes tener paciencia contigo mismo, pues salir de un duelo no es un proceso rápido, ni fácil como ya he comentado. Si sientes que te es imposible dejar el pasado atrás, quizás sea un buen momento para que busques ayuda externa que te permita salir de tu enganche emocional.
A continuación te dejo otro de mis artículos sobre esta temática.
Como superar la ruptura de pareja
Leslie Beebe
Comentarios