El apego neurótico
El apego neurótico. Denominamos como apego el vínculo
afectivo que el bebé establece con su figura de referencia, principalmente la
madre o su cuidador principal. El tipo de vínculo afectivo que se crea entre el
bebé y los padres en los primeros dos años de vida, condicionará en gran medida la relación que el niño establecerá con el resto de seres humanos en el futuro.
La teoría del apego fue desarrollada por el psiquiatra John Bowlby, el cual argumentaba que cuando el niño nace no solo requiere que sus
necesidades básicas, como la alimentación, sean satisfechas, sino que también necesita
de afecto y contacto por parte de los padres. Bowlby investigó como los
cuidadores se convierten para los bebés en elementos que les transmiten
seguridad, protección, bienestar y afecto. No obstante no siempre es así, y
cuando el niño siente a lo largo del tiempo que estas necesidades no son cubiertas, desarrollará el
denominado apego inseguro. En cambio, cuando el bebé percibe que sus necesidades
de seguridad y protección son satisfechas, se desarrolla el denominado apego
seguro.
El tipo de apego que desarrollamos en estos primeros años de
vida, influenciará notablemente la forma como nos relacionaremos con el resto
de personas en el futuro. Un apego seguro contribuirá a desarrollar en el niño
un sentimiento de confianza frente al mundo y el resto de personas, lo que le permitirá
alcanzar una independencia emocional en la madurez.
Cuando en la infancia no hemos desarrollado un vinculo
afectivo seguro, es probable que en la edad adulta vivamos las relaciones personales desde la
inseguridad y la desconfianza. De esta forma aparece un apego neurótico, a
partir del cual creemos que para estar bien emocionalmente necesitamos de otra
persona que nos aporte seguridad y confianza. El apego neurótico parte de un
vacío emocional, de un sensación de no estar completos y de una desconfianza generalizada
ante el mundo. Esta sensación nos hace creer que necesitamos de una pareja que
nos llene el vacío, y nos quite la angustia emocional que sentimos. Esta creencia
desarrolla un vínculo obsesivo con la otra persona, lo que deriva en el establecimiento de vínculos de dependencia que nos generan sufrimiento y malestar.
Según el escritor y psicólogo Walter Riso, el apego neurótico
se fundamenta en 4 creencias básicas, pero a la vez no saludables, sobre este
vínculo: 1. que es permanente, 2. que nos va a hacer feliz, 3. que nos dará una
seguridad total y por último 4. que dará sentido a nuestra vida. Estas
creencias conducen en la mayoría de casos a establecer relaciones de pareja de
dependencia, en las que se considera que la otra persona es indispensable para obtener la felicidad. A continuación te dejo un video del propio Walter Riso, que nos habla del apego.
El apego neurótico conduce a vivir las relaciones desde la necesidad,
y no desde el deseo. En vez de pensar “yo estoy bien, y contigo estaría
mejor, por esto te elijo”, la creencia es “te necesito para vivir, para
ser feliz”. Este tipo de vínculos generan en la persona que los vive una
gran inseguridad y una intranquilidad, pues existe un miedo intenso a perder a
la pareja. El miedo pasa a sustituir el amor dentro de la relación; en este sentido la
persona sacrifica la libertad personal y el respeto hacia si misma, en favor del control y la dependencia características de este tipo de relación.
Es importante comprender que cuando consideramos
imprescindible a nuestra pareja, le estamos dando un poder sobre nosotros que
no tiene, dejando en un segundo plano aspectos personales tan importantes como
el autorespeto, la autoestima y la dignidad propia. Sin duda, el precio que pagamos
por vivir las relaciones desde la dependencia es extremadamente alto, pues
entregamos nuestra libertad personal a cambio de un falsa sensación de placer y
seguridad. El apego neurótico también nos lleva a la no aceptación de las pérdidas, por lo que en muchas ocasiones nos quedamos anclados en el pasado, y en un vínculo afectivo tóxico, lo que nos impide pasar página.
"El respeto por nosotros mismos y por nuestros valores debe anteponerse a cualquier temor o deseo de agradar" Walter Riso
Aunque en nuestros primeros años de vida hayamos vivido un
patrón de apego inseguro, eso no es justificación para que ahora de adultos no
podamos recuperar la seguridad en nosotros mismos y la confianza en la vida que
no obtuvimos de niños; ahora es nuestra responsabilidad. La terapia puede
ayudarte en este sentido. Sigue ESTE ENLACE para más información.
Leslie Beebe
Tel 645 368 714
Comentarios