Aprende a gestionar tu tiempo


Aprende a gestionar tu tiempo. Una de las frases más comunes en nuestro entorno es “no tengo tiempo para nada”. Es una realidad que la mayoría de nosotros vamos corriendo de un lado a otro, haciendo las cosas con prisas y con la sensación de que no damos abasto con todo. La buena noticia es que podemos sentirnos más tranquilos si planificamos y organizamos nuestro tiempo de forma eficiente. Aunque nos parezca una ficción, es posible atender nuestras tareas y responsabilidades sin tener que sentirnos presionados y agobiados por ello.

gestionar tiempo


Lo más recomendable para gestionar de una forma óptima el tiempo es priorizar nuestras tareas, pues no siempre lo que nosotros consideramos urgente es lo más importante.

A continuación voy a comentar algunas pautas que pueden ayudarte a gestionar tu tiempo de forma eficaz y eficiente.

1. Revisa tu rutina diaria. El primer paso que debes hacer es formular una lista de todas aquellas tareas que tienes que realizar al día siguiente. Una vez hecha esta lista, priorízalas de mayor a menor importancia, enuméralas de 0 (menos importante) a 10 (más importante). A partir de este punto házte las siguientes preguntas: ¿Qué actividades podría posponer, o cuales son aquellas actividades que no es estrictamente necesario que finalice durante el día?, ¿Qué actividades podría delegar en otra persona?, ¿En qué actividades me disperso o paso más tiempo de lo necesario?.

Una vez te pongas con el trabajo evita la multi tarea, es decir empieza con una de las tareas y acábala, antes de seguir con la siguiente. Mantener nuestra atención focalizada en más de un tema nos vuelve ineficientes y aumenta la posibilidad de poder cometer errores.

2. Establece tus tiempos. Una vez tengas la lista de tareas, anota el tiempo que pasas realizando cada una de ellas. Pregúntate si hay alguna forma de reducir tiempos; por ejemplo que tengas dos tareas geográficamente cerca y puedas hacer una después de la otra, ahorrando así tiempo en los desplazamientos.

3. Detecta los malos hábitos. Es importante analizar como perdemos el tiempo, para así tomar medidas al respecto. Una vez sabemos qué falla, podremos implementar las soluciones. Por ejemplo en el entorno laboral algunos de estos malos hábitos son: llamadas constantes que nos interrumpen, estar conectados al correo electrónico todo el día, o bien prestar una atención excesiva al teléfono móvil.

4. Toma conciencia de tus pensamientos. Pensamientos apremiantes del tipo; “no tengo tiempo”, “no voy a llegar”, “debo acabar todo”… solo nos generan estrés y ansiedad, reduciendo nuestra eficiencia a la hora de realizar nuestro trabajo. El estrés nos lleva a querer hacer más de una tarea a la vez, nos impide focalizar nuestra atención y en consecuencia nos hace menos aptos y eficientes para completar nuestra labor. Por este motivo ten en cuenta aquello que te dices y la forma como lo haces, pues en gran medida tu sensación de malestar y agobio proviene de estos mensajes internos que nos enviamos.

En este sentido aprende a ser más benevolente contigo mismo, háblate con respeto y toma conciencia si aquello que te estás diciendo tiene algún efecto positivo en tu vida. Si no es así, mira de descartarlo y sustituirlo por un pensamiento más realista, y a la vez más beneficioso para tu persona.

terapia barcelona

5. Lleva una agenda. Uno de los pasos más importantes para planificar tu tiempo es apuntarte las cosas, no intentes llevarlo todo de cabeza, pues eso te conduce a saturarte y a sentirte agobiado. Cuando estamos estresados, es fácil que se nos olvide algún tema importante si no lo llevamos apuntado en nuestra agenda.

6. Establece límites. Muchas veces nos agobiamos nosotros mismos haciendo tareas que quizás no nos corresponden. La dificultad para poner límites y poder decir no a las peticiones externas son algunas de las principales fuentes de estrés y ansiedad en nuestros días. Darse la libertad para decir no a lo que otros nos piden es fundamental para una correcta gestión emocional.

En ocasiones accedemos a las peticiones de otros para no quedar mal, para que el otro no se enfade o para no entrar en un supuesto conflicto, cuando la realidad es que no queremos hacer aquello que nos piden. Esta confrontación entre lo que supuestamente debemos hacer y aquello que deseamos nos conduce a vivir un conflicto interno que deriva en inestabilidad emocional.

7. Aprende a delegar. Al igual que es importante negarnos a hacer aquello que no deseamos, también lo es tomar conciencia de la importancia de repartir las tareas, en particular aquellas que hacen referencia a la familia y el hogar. Para ello es importante empezar a delegar. Delegar significa confiar que el otro realizará la tarea que le encomendamos, aunque sea de una forma diferente a como nosotros lo haríamos. Así mismo también es importante tomar conciencia que es necesario renunciar a querer tenerlo todo bajo control. Cuando adoptamos una actitud controladora, nuestra eficiencia se reduce y nos sentimos frustrados al ver que hay cosas que escapan a nuestro control.

8. Olvídate del perfeccionismo. No va a pasar nada si no llegas a todo, aunque tu juez interno te diga que no es así y que debes cumplir con todo de una forma perfecta. No tienes que ser perfecto (nadie lo es), ni exigirte más allá de tus posibilidades. Piensa que es preferible hacer las cosas de una en una, y de forma eficiente, que no querer hacer muchas y frustrarte por no avanzar al ritmo que te has impuesto. Prográmate aquellas tareas que objetivamente puedas completar en tu día, no más, y el resto déjalas para el día siguiente.

9. Reserva un tiempo para ti. Para una correcta gestión emocional es fundamental aprender a escucharnos y dejarnos un espacio para el cuidado personal. Reservar un tiempo para las actividades de ocio y diversión nos ayudará a no sentirnos agobiados ante las exigencias y responsabilidades de nuestro día a día. Cuando nos enfocamos exclusivamente en aquello que “tenemos que hacer”, y olvidamos lo que “nos gusta hacer”, nos estresamos y actuamos de una forma mucho más reactiva ante las circunstancias de la vida, perdiendo nuestro equilibrio emocional.

10. Programa tiempos de descanso. Es necesario que dentro de la rutina diaria tengas previsto unas horas para descansar y hacer una desconexión del trabajo. Al contrario de lo que muchos piensan, descansar no es perder el tiempo, sino una necesidad para poder seguir siendo eficientes con nuestras tareas.

“El tiempo es algo creado, decir -no tengo tiempo- es como decir -no quiero-“ Lao Tse

Leslie Beebe
Terapia Barcelona
Tel. 645 368 714


www.ansiedad.barcelona
https://sites.google.com/view/terapia-gestalt-barcelona/p%C3%A1gina-principal
https://www.facebook.com/TerapiaBcn/
https://www.milanuncios.com/psicologos/terapia-gestalt-en-barcelona-296562125.htm
https://ansiedad-depresion-barcelona.blogspot.com/
https://institutsalutholistica.com/nosotros/equipo/leslie-beebe/
https://www.salesespaiviu.com/

Comentarios

Entradas populares