Ansiedad y Terapia Gestalt
Ansiedad y Terapia Gestalt. En el artículo de hoy hablaré de
como entendemos la ansiedad desde la Terapia Gestalt. Para aquellos que no
conozcan qué es la Terapia Gestalt, únicamente diré que es un enfoque
psicoterapéutico que pertenece a la rama de las terapias humanistas dentro de
la psicología. (Si quieres saber más sobre ella puedes leer ESTE ARTÍCULO).
Para comprender la ansiedad desde un contexto gestáltico creo
importante explicar dos términos básicos. El primero es el de homeostasis, y el
segundo el ciclo de satisfacción de necesidades.
La Terapia Gestalt pone un marcado acento en la relación que
se establece entre el hombre y su entorno, pues es la clave para entender los
desequilibrios emocionales y psicológicos que sufrimos. Hombre y entorno son dos campos en
estrecha relación y no pueden ser entendidos de forma separada. Nosotros
necesitamos del ambiente para nuestra subsistencia, y lo mismo ocurre con el
ambiente, que necesita de intercambios con los demás. Para poner un ejemplo,
podemos decir que nosotros no podemos nutrirnos a nosotros mismos, sino que
necesitamos del entorno para satisfacer esa necesidad.
En este sentido el concepto de homeostasis toma protagonismo.
La homeostasis es un término procedente de la medicina que describe el
mecanismo fisiológico de autorregulación de un organismo. A través de este
mecanismo un organismo (en este caso el hombre) establece intercambios con el
ambiente para mantener así su equilibrio psíquico, físico y social. Este
proceso no es estático, va cambiando continuamente, pues ni nosotros ni el
entorno permanecemos estables.
Cuando este intercambio organismo-ambiente se
interrumpe, aparece el desequilibrio y la enfermedad.
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Dentro de esta relación entre nosotros y el entorno, aparece
el segundo de los términos, el ciclo de satisfacción de necesidades. El ciclo
de satisfacción de necesidades se inicia con un impulso vital que nos conduce a
ir hacia lo desconocido, salir al exterior con el objetivo de satisfacer una
necesidad. Esta satisfacción del impulso; ya sea una necesidad física, un
deseo, o una emoción, nos permite crecer y alcanzar el equilibrio. Este impulso
vital se inicia como algo difuso, que poco a poco va tomando forma en nuestra
conciencia, hasta que emprendemos una acción y lo satisfacemos, cerrando de
esta forma el ciclo.
No obstante, este impulso vital en ocasiones es interrumpido,
o mejor dicho nosotros mismos lo paramos. El principal motivo de cesar ese
impulso es la creencia que no vamos a poder satisfacer esa necesidad, pues
pensamos que no disponemos de los recursos y aptitudes necesarios para
conseguirlo. De esta forma percibimos la situación futura, a partir de la cual
tendríamos que satisfacer nuestra necesidad, como algo amenazante y frustrante
a la vez. Existen diferentes formas en que este ciclo de necesidades puede ser interrumpido, de las cuales hablaré en un futuro artículo.
La ansiedad se manifiesta como la tensión entre estas dos
fuerzas opuestas; una de expansión o apertura y otra de contracción o cierre,
generándose los síntomas físicos propios de la ansiedad como son; taquicardia,
sequedad en la boca, opresión en el pecho, tensión en el estómago, etc…, así
como síntomas psicológicos como son el miedo a perder el control, o que algo
terrible nos pueda llegar a pasar.
¿Por qué si disponemos de los recursos y habilidades para satisfacer una necesidad, tenemos ese tipo de creencia
limitante?, la
respuesta se encuentra en nuestra historia personal y en hechos ocurridos en el
pasado, siendo en la mayoría de ocasiones producto de experiencias vividas en
nuestra infancia o adolescencia.
Con toda seguridad cuando éramos niños enfrentamos
situaciones traumáticas, ante las cuales nos vimos desbordados e impotentes,
al sentir que no disponíamos de los recursos necesarios. Así mismo el entorno
que acompañó ese momento tampoco fue favorable, pues no obtuvimos la ayuda ni
el apoyo necesario para sentirnos con la confianza de superar esa situación.
En este sentido en un gran número de ocasiones, no es que no
contásemos con los recursos necesarios, sino que el entorno nos hizo creer que era
así. Son momentos en los cuales nadie nos acompañó ni validó nuestra necesidad,
lo que hizo que nos sintiésemos inseguros, impotentes, no aptos, rechazados…
En la actualidad, cuando enfrentamos circunstancias que nos
sacan de nuestra zona de confort y seguridad, lo que hacemos es revivir esa
situación limitante del pasado. La ansiedad aparece como una señal, una nueva
oportunidad para que la necesidad que quedó retenida en ese momento pueda ser
satisfecha.
Traer al aquí y ahora ese tema no cerrado de nuestra
historia personal nos hace revivir las sensaciones y emociones propias de ese
momento. Por este motivo, aunque el presente sea diferente, y nosotros ya dispongamos
de los recursos y habilidades para enfrentarnos a ese reto, nuestro cuerpo nos
informa de todo lo contrario, sintiéndonos de nuevo como aquel niño impotente
que no pudo, o no supo, satisfacer su necesidad.
Las sesiones de psicoterapia permiten a la persona que acude
a terapia cerrar estas necesidades no satisfechas, principalmente a través de
mecanismos como son la toma de conciencia y la responsabilidad personal. El
proceso terapéutico permitirá a la persona darse cuenta de aquellas
necesidades, deseos, emociones y sentimientos que quedaron retenidos, sin
posibilidad de ser satisfechos en su momento, pero que ahora pueden ser atendidos
y experimentados desde otra realidad, una más auténtica y libre. A través de
esta nueva percepción, ahora sí la persona se siente capaz de cerrar los
asuntos pendientes del pasado.
En terapia las situaciones traumáticas del pasado se
actualizan y son revividas a través de la ansiedad, transitando el miedo y la
frustración características de ella. Un viaje en compañía del terapeuta, quien
desde una mirada de aceptación y comprensión guía a la persona para que atienda
esas situaciones inconclusas. El cierre de asuntos pendientes permite a la persona
abrirse a una nueva realidad, en la cual se sienta más libre para poder elegir
y actuar, recuperando así el amor y la compasión hacia sí mismo y hacia el
mundo.
Si quieres más información sobre la terapia, y como ésta
puede ayudarte, SIGUE ESTE ENLACE, o bien contáctame en el 645 368 714 y te informaré sin compromiso.
Leslie Beebe
Terapia Gestalt en Barcelona
Tel. 645 368 714
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