La autoestima una herramienta para el cambio

La autoestima una herramienta para el cambio. La mayoría de problemas y dificultades que se trabajan en las sesiones de terapia tienen como denominador común la autoestima. La explicación es que muchos de nuestros sufrimientos diarios son motivados por una baja autoestima. Pero empecemos por el principio y por definir qué entendemos por autoestima.

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos; la etimología de la palabra ya nos aporta su significado; “autos” que significa por sí mismo y “estima” evaluar/valorar.

La mente es la fuente de nuestra experiencia; nuestros pensamientos, creencias y diálogo interno conforman las lentes bajo las cuales percibimos el mundo. A través de estas lentes procesamos la información que nos llega del exterior, afectando a la forma como nos sentimos y como actuamos.

Sin embargo la autoestima no solo se limita a unos pensamientos, sino que se expresa a través de una experiencia íntima y personal. Una vivencia que viene determinada no solo por aquello que nos decimos internamente, sino también por la forma como nos lo decimos.

Si nos hablamos de una forma despreciativa, cruel e irrespetuosa nuestra vivencia será desagradable, aumentando nuestros estados de melancolía, desilusión, miedo, desesperanza y resentimiento. Si por el contrario nos hablamos desde el amor, el respeto y el cuidado hacia nuestra persona obtendremos todo lo contrario, es decir una vivencia agradable, donde encontraremos serenidad, paz, fuerza, empoderamiento y energía.

Aunque a todos nos suceden desgracias a lo largo de la vida, la verdad es que mucho del sufrimiento que padecemos a diario es fruto de una opinión crítica, incluso cruel, con nosotros mismos. Mensajes del tipo: “soy inútil”, “no valgo”, “éste/a es mejor que yo”, “no soy capaz”… contribuyen a mantener una pobre imagen de nosotros mismos, es decir una baja autoestima.

La baja autoestima lleva consigo toda una serie de creencias limitantes, y en la mayoría de casos irreales, sobre nuestra persona y nuestras capacidades. Estas creencias, muchas veces introyectadas desde nuestra infancia, nos sabotean para alcanzar nuestros objetivos. Cuando nos repetimos de forma continuada este tipo de pensamientos limitantes, también vamos formando una pobre imagen de nosotros mismos, percibiéndonos como seres sin valor, indignos de ser amados. 

No obstante, no todo está perdido, la autoestima es moldeable y es a través de un trabajo terapéutico que podremos cambiar esta pobre y limitada percepción sobre nosotros mismos, por otra de más realista y saludable.

Mantener una baja autoestima en el tiempo nos conduce a situaciones de sufrimiento en nuestra vida como pueden ser: relaciones afectivas tóxicas, vínculos de dependencia, dificultad para poner y mantener límites, situaciones de maltrato (ya sea físico o psicológico), celos patológicos, o pérdida de libertad personal por mencionar algunas de las más comunes.


terapia autoestima


Sin embargo podemos preguntarnos, ¿por qué es tan común sufrir de baja autoestima?. La respuesta se encuentra mayoritariamente en su origen. La autoestima se forma principalmente en los primeros años de vida, es decir no llegamos al mundo con unas creencias de serie, sino que la autoestima se empieza a estructurar en la infancia. Si nacemos en un ambiente en que como niños no nos hemos sentido amados ni tampoco reconocidos; entornos que se caracterizan por haber sido sobre controladores, críticos o de abandono, en los cuales no se nos ha permitido cultivar el sentimiento de confianza básica en la vida, es probable que de adultos suframos más problemas de autoestima. Haber pasado por alguna de estas situaciones en la infancia, es decir: abandono, abuso, crítica, maltrato, sobre control... es ciertamente habitual en un gran porcentaje de personas, por lo que también lo es la baja autoestima.

Por el contrario si de niños nos hemos sentido acompañados, queridos, apoyados, respetados, y reconocidos, favoreciendo en nosotros la formación de un sentimiento básico de confianza en la vida, entonces es muy probable que nuestra autoestima sea más saludable en el futuro.

Aunque como en otros aspectos de la vida, nada es garantía de nada, y la autoestima es un factor que deberemos ir cuidando y cultivando a lo largo de la vida, como lo hacemos con un jardín.

Asimismo, no debemos equivocarnos, gozar de una elevada autoestima no significa que no nos afecten las experiencias dolorosas de la vida, ni tampoco nos hace mejores que el resto, o nos asegura un futuro de éxito. Una autoestima saludable nos ayuda a aceptarnos, a crecer y a tener claro nuestros objetivos y la forma como conseguirlos; pero tampoco es una solución mágica ante los obstáculos que se nos presentan en la vida. Sin embargo, cuidar de nuestra autoestima, al igual que cuidamos de nuestra salud física y de nuestra alimentación, es una práctica muy recomendable que nos facilita enfrentar las situaciones difíciles que van apareciendo en nuestra vida.

Recuperar nuestra autoestima es un proceso complejo, que de ninguna forma podremos hacer solos, sino disponemos de alguien que nos acompañe y oriente en este camino. En terapia trabajamos la recuperación de la autoestima en diversos puntos claves como son:

Aprender a respetarnos y aceptarnos como somos.

Detectar cúales son nuestros recursos y la mejor forma de desarrollarlos, así como identificar aquellos puntos débiles de nuestro carácter que debemos reforzar, trabajando así nuestra autoconfianza.

Observar nuestro diálogo interno e identificar aquellas creencias limitantes y tóxicas sobre nuestra persona, para así progresivamente irlas cambiando por otras de más nutricias y saludables.

Identificar aquellos valores que deben dar sentido a nuestra vida.

Tomar una actitud activa, de empoderamiento y de responsabilidad personal, abandonando actitudes más pasivas, victimistas y de evitación.

Si percibes que te cuesta poner límites, tienes una pobre opinión sobre ti mismo/a y sobre tus capacidades, o bien te sientes mal al compararte con otras personas que crees mejor que tú, seguramente sufres de baja autoestima. Si quieres cambiar esta situación, la terapia puede ayudarte a recuperar el amor y la aceptación hacia tu persona.

Si quieres leer más sobre la autoestima, a continuación te dejo otros de mis artículos:

como aumentar la autoestima

como mejorar la autoconfianza

Leslie Beebe

Terapia Gestalt en Barcelona



SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO SÍGUEME ENhttps://www.facebook.com/TerapiaBcn/


Comentarios

Entradas populares