Como aumentar la autoestima

Como aumentar la autoestima. La autoestima es el concepto y la valoración que tenemos de nuestra persona. Una autoestima saludable nos conduce a sentirnos dignos de ser valorados y queridos por nosotros mismos, sin tener que depender de la valoración y el cariño de los demás.

como aumentar la autoestima

La autoestima no es innata, nadie nace con la autoestima alta o baja, sino que es un concepto que varía a lo largo de nuestra vida. No obstante las experiencias vividas en la infancia, en los primeros años de vida, predispondrán en gran medida el tipo de relación que mantendremos con nuestra autoestima en el futuro. 

Si en la infancia vivimos en un entorno en que nuestras necesidades de seguridad, protección, afecto y reconocimiento fueron cubiertas, dispondremos de una mayor probabilidad de contar con una sana autoestima al llegar a la edad adulta. Si por el contrario en la infancia nos faltó cariño, protección, seguridad o reconocimiento, muy probablemente deberemos trabajar más con nuestra autoestima al llegar a la madurez. 

La formación de la autoestima está relacionada con la teoría del apego que estableció el psicoanalista inglés John Bowlby, la cual establece diferentes tipos de vínculo entre niños y padres. Dependiendo del tipo de vínculo creado, se facilitará un mayor o menor desarrollo de la autoestima en el niño

Aunque la infancia es una época de gran influencia en la formación de la autoestima, también es verdad que la adolescencia, así como diferentes experiencias que podemos vivir a lo largo de la vida, condicionaran su desarrollo.

Disponer de una autoestima saludable nos permite sentirnos bien con nosotros mismos, sin tener que depender del apoyo y validación de otras personas para ello. Conseguir una sana autoestima nos ayuda en diferentes aspectos de nuestra vida, algunos de ellos los comento a continuación:

Lidiar mejor con los conflictos y frustraciones de la vida.

Disponer de una mayor motivación para conseguir los objetivos y metas que deseamos alcanzar.

Impedir que el miedo y la incertidumbre nos paralicen, evitando así dejarnos llevar por el pensamiento negativo.

Amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, estando en paz con nuestra persona.

Vivir las relaciones desde la autonomía y no desde la dependencia.

La autoestima es un concepto que no depende de factores externos, ni de terceras personas, sino de la forma como nos tratamos, nos amamos y nos aceptamos a nosotros mismos. Sin embargo no debemos confundir tener una elevada autoestima con ser narcisista o egocéntrico, actuando con prepotencia por la vida, al contrario. Una autoestima saludable es aquella que nos habilita para aceptar nuestras fortalezas y debilidades, respetándonos y amándonos, pero también siendo capaces de empatizar con el resto de personas.

Desarrollar nuestra autoestima es un proceso que requiere de esfuerzo y constancia; debemos tener en cuenta que nadie goza de una autoestima alta siempre, sino que es un aspecto que puede fluctuar a lo largo de la vida. Así mismo hay personas que gozan de una elevada autoestima en un área determinada, por ejemplo en lo laboral, mientras que en otras áreas puede ser que su autoestima sea más frágil. Sea como sea, es un concepto que la mayoría de nosotros deberemos trabajar durante nuestra vida.

terapia Barcelona
www.ansiedad.barcelona

A continuación voy a comentar algunas pautas que nos pueden ayudar a aumentar nuestros niveles de autoestima.

1. Toma conciencia de tus necesidades y exprésalas
Uno de los principales factores que afectan a nuestra autoestima es la no expresión de nuestras necesidades. Cuantas veces por diferentes miedos; miedo al juicio, miedo a crear conflicto, miedo a no ser querido….y tantos otros, no nos posicionamos, sino que acabamos por callar y ceder ante las demandas de otras personas, accediendo a algo con lo que no estamos de acuerdo. 

Aunque en un primer momento acceder nos pueda parecer una buena idea, pues aquello que tanto temíamos no acaba sucediendo, la verdad es que la sensación que nos queda ante este tipo de situaciones es desagradable, pues al aceptar algo con lo que estamos en desacuerdo nos estamos traicionando a nosotros mismos. Adoptar una actitud de complacencia y sumisión ante el entorno nos conduce a no valorarnos ni respectarnos a nosotros mismos, por lo que nuestros niveles de autoestima se ven perjudicados. 

Es por este motivo, que aunque a veces nos cueste expresar debido a todo esos miedos que aparecen en nuestra mente, lo más saludable es poder manifestar aquello que necesitamos decir al otro. Si nos acostumbramos a ello, veremos como muchos de los temores que teníamos como el de crear conflicto o el miedo a que los otros se enfaden, son solo producto de nuestra fantasía, pues en la mayoría de ocasiones no se acaban materializando en la realidad.

2. Date cuenta que tú no eres tus pensamientos
Uno de los factores que tiene una mayor influencia en la salud de nuestra autoestima son nuestros pensamientos. Por este motivo es importante detectar aquellos pensamientos negativos, así como la forma y el tono cómo nos decimos este tipo de pensamientos. En primer lugar debes tener claro que no podemos controlar aquello que pensamos, pero sí la forma como reaccionamos ante ello. No debes dejar que tus pensamientos actúen como una verdad absoluta, a la que debes aferrarte, sino que debes cuestionarlos y percibirlos solo como una posibilidad. Es importante que tengas claro que tú eres quien conviertes tus pensamientos en realidad al darles crédito. Mentalízate que tú decides que hacer con tus pensamientos, no al revés.

El psiquiatra Claudio Naranjo define a la perfección el apego de nuestra persona a los pensamientos con las siguientes palabras:

 "El desapego se basa en no identificarnos con el contenido de la mente, somos el contexto o espacio donde esas percepciones se dan, pero no somos los pensamientos"

 Otras palabras que te pueden ayudar en este sentido son las siguientes:

 “No eres la charla que oyes en tu cabeza. Eres el ser que escucha esa charla”. JidduKrishnamurti

3. Cuestiónate tus pensamientos limitantes y negativos
Es una realidad que nuestra mente está programada para enfocarse más en lo negativo que en lo positivo. El enfocarnos en aspectos amenazantes de nuestro entorno es algo innato a nuestra biología, y es lo que nos ha permitido sobrevivir y evolucionar como especie. No obstante en la sociedad actual en la que vivimos, los peligros que podrían poner en riesgo nuestra integridad física han desaparecido casi por completo. 

La mayoría de miedos que surgen en nuestro pensamiento hacen referencia a fantasías elaboradas por nuestra mente. Futurizamos escenarios catastrofistas que en la mayoría de ocasiones difícilmente acaban sucediendo, sin embargo nuestro cerebro los percibe como si fuesen un peligro real, y por tanto nuestro cuerpo se activa para hacer frente a esa amenaza.

Un gran porcentaje de pensamientos que surgen ante situaciones que percibimos como peligrosas, son críticos y desvalorizadores hacia nuestra persona, limitando nuestra libertad de acción. Aunque son pensamientos que entendemos que son irracionales, no por ello dejan de tener un efecto negativo en nuestro estado de ánimo. En consecuencia, y en aras de fortalecer nuestra autoestima, es importante empezar a cambiar el tipo de relación que mantenemos con estos pensamientos. En vez de aceptar el mensaje de nuestra voz crítica interna, como hemos hecho hasta ahora, debemos empezar a cuestionar su utilidad e importancia en nuestra vida. Para ello, podemos hacer el siguiente ejercicio:

a) En primer lugar identifica las situaciones en que aparecen los pensamientos negativos y limitantes, escribe cual es su mensaje y como te hacen sentir.

b) Una vez tengas identificado el pensamiento, responde a las siguientes preguntas;

¿Qué experiencias anteriores de la realidad sustentan ese pensamiento?, si realmente existe un precedente, ¿Qué puedo hacer yo diferente la próxima vez que ocurra esta situación para cambiar al resultado?.
Si realmente ocurre aquello que tanto temo, ¿Qué es lo peor que puede pasar?, ¿y lo mejor?, ¿Qué es lo más probable que ocurra?.
¿Para qué te sirve y en qué te beneficia este tipo de pensamiento?
¿Qué le dirías a un amigo que tuviese este tipo de pensamiento?

Este ejercicio te ayudará a racionalizar tus pensamientos, no dejando que te afecten como hasta ahora a nivel emocional.

4. Identifica tus puntos fuertes
Todos tenemos fortalezas y debilidades, nada es blanco o negro. No obstante las personas con una baja autoestima suelen focalizarse únicamente es las debilidades. En este sentido es importante empezar a dar espacio a nuestras fortalezas, para así equilibrar la balanza. Un ejercicio que puede ayudarte a identificar tus puntos fuertes es el siguiente:

a) Piensa en cinco logros/éxitos que hayas conseguido en tu vida. Si tu autoestima está baja quizás te cueste identificarlos. Si éste es el caso, imagínate que se lo preguntas a un amigo o familiar, ¿Qué crees que te diría?. Si aún así no consigues identificarlos, puedes preguntárselo directamente a tus amigos o familiares, para que ellos te digan cuáles consideran que han sido estos logros.

b) El segundo paso es que asocies tus logros con la aptitud o punto fuerte que fue necesario para conseguirlos, por ejemplo si piensas en que finalizaste unos estudios seguramente las aptitudes que te acompañaron fueron la constancia, el esfuerzo, la paciencia, etc…Éstas son pues tus fortalezas.
En los momentos en que te sientas angustiado, deprimido, o que te surjan pensamientos críticos hacia tu persona, recurre a tus puntos fuertes y a todo aquello que conseguiste gracias a ellos.

terapia autoestima

5. Evita las comparaciones
Por norma general la comparación siempre tiene un componente negativo, de inferioridad, es decir, raramente nos comparamos con personas que están en condiciones más desfavorables que la nuestra, valorando así nuestra situación, sino que lo hacemos con personas que creemos tienen una posición mejor que la nuestra. La comparación es una forma de pensamiento nocivo que nos conduce a sentirnos inferiores, ante unas expectativas y una situación imaginaria que proyectamos en la otra persona. La comparación nos posiciona en un estado victimista, de irresponsabilidad y de no acción, lo que daña seriamente nuestra autoestima. Por este motivo es importante evitar las comparaciones, recordando que otras personas nos pueden servir como un estímulo o ejemplo para mejorar, pero nunca como un objeto de desvalorización personal.

6. Aléjate del perfeccionismo
Para alcanzar nuestras metas es necesario aspectos como la motivación y la constancia, sin embargo no podemos dejar que la ilusión y las ganas por conseguir aquello que queremos nos lleven al perfeccionismo. El perfeccionismo se manifiesta a través de nuestro crítico interno, el cúal nos evalúa en cada uno de nuestros actos, obteniendo como resultado que nunca estamos a la altura de nuestras demandas de perfección. Unas expectativas demasiado elevadas, y a la vez irreales, nos conducen a que nuestra voz interna busque la forma de autocastigarnos por no haber cumplido con nuestro objetivo. Para ello muchas veces utilizará la crítica más cruel y la desvalorización personal, para así recordarnos el fracaso vivido.

En este sentido es importante poner límite y cuando surja la voz crítica acallarla lo más pronto posible. La actitud más recomendable en estos casos es recurrir a la compasión y la empatía hacía nosotros mismos. Debemos ser flexibles con nuestra persona, dándonos espacio para la equivocación, pues únicamente desde el error podemos aprender y acumular experiencia.

Un ejercicio que puede ayudarte a desconectar de tu voz perfeccionista es imaginarnos la situación cómo si la hubiese vivido un amigo, en vez de nosotros. En este caso debemos plantearnos; ¿Cómo le aconsejaríamos?, ¿Qué le diríamos ante esta situación para ayudarlo?, las respuestas que obtengamos las debemos aplicar en nosotros mismos. La compasión y la empatía hacia nuestra persona nos permiten desvincular el error cometido de nuestra dignidad personal, para así percibirlo como lo que es, un producto de la experiencia de vida.

terapia ansiedad Barcelona
www.ansiedad.barcelona

7. Deja de focalizarte en ti y piensa en los demás
Una de las características de una baja autoestima es la focalización de la atención en uno mismo, identificándonos con esa voz interior crítica y desvalorizadora que nos llena de miedos e inseguridades. Esta actitud puede conducir a un bucle de desvalorización y auto agresión del cual es difícil salir. Por este motivo es importante podernos alejar un poco de esa visión centrada en nosotros, para así poner atención en el resto de personas y en aquello que podemos hacer nosotros por ellas. 

Ayudar a otras personas nos permite distraer la atención en nosotros mismos para enfocarla en los demás, reduciendo así los niveles de ansiedad y depresión asociadas a una baja autoestima, y lo más importante, nos permite tomar conciencia de como nuestro trabajo beneficia a otras personas. Ser conscientes del beneficio que nuestros actos tienen en los demás, nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos, y por tanto favorece el aumento de nuestra autoestima.

8. Conoce el origen de tu baja autoestima
Como he comentado anteriormente, los primeros años de vida y el tipo de relación que mantenemos con las figuras parentales son fundamentales en la formación de nuestra autoestima. Así mismo, gozar de una autoestima saludable es un camino que requiere de esfuerzo y constancia, y que difícilmente podremos transitar solos. Por todo ello, la terapia puede ser el acompañamiento ideal que nos permita desarrollar el amor y la valoración hacia nosotros mismos, alcanzando así una autoestima saludable.

Si quieres conocer más sobre la autoestima, aquí te dejo otros artículos sobre esta temática:



Leslie Beebe
www.ansiedad.barcelona
https://lnkd.in/grCPNmP
https://sites.google.com/view/terapia-gestalt-barcelona/p%C3%A1gina-principal
https://www.facebook.com/TerapiaBcn/
https://www.milanuncios.com/psicologos/terapia-gestalt-en-barcelona-296562125.htm

Comentarios

Entradas populares