Ansiedad y Psicofármacos

Ansiedad y Psicofármacos. El malestar producido por la ansiedad suele ser uno de los principales motivos de consulta médica. En los últimos tiempos, debido al clima de incertidumbre y miedo que hemos vivido como consecuencia de la pandemia del Covid (y sus innumerables efectos en la sociedad), así como el conflicto bélico que se está desarrollando actualmente en Ucrania, han favorecido ambos que los síntomas de ansiedad se hayan extendido a un gran porcentaje de la población. Este creciente aumento de la ansiedad requiere que la persona que sufre de síntomas ansiosos pida ayuda profesional.



Podemos entender la ansiedad como un mecanismo de alerta de nuestro organismo, el cual nos permite enfrentar posibles amenazas. Sin embargo cuando este detector de peligros se activa sin un motivo aparente, o bien cuando existe una desproporción entre el estímulo percibido y nuestra respuesta ante éste, entonces la ansiedad se convierte en una seria limitación para nuestra vida.

La ansiedad es uno de los principales motivos de bajas laborales, así como el origen de un gran número de malestares psicosomáticos. Si a esto le añadimos que según datos del 2020, España es el primer país del mundo en el consumo de benzodiacepinas (psicofármacos para tratar los síntomas ansiosos), en sus modalidades principales; ansiolíticos, sedantes e hipnóticos; podemos concluir que la mayoría de la población que consume estos fármacos lo hace porque no dispone de otras alternativas para superar los síntomas ansiosos, como por ejemplo sería contar con técnicas de gestión emocional.

Aunque los psicofármacos son recomendables en casos concretos, en que la sintomatología ansiosa es realmente limitante para la persona, o bien en momentos críticos puntuales, la realidad es que en la mayoría de circunstancias no sería necesaria si contásemos con recursos de gestión emocional.

Aunque hay factores sociales externos que pueden influir en una mayor presencia de casos de ansiedad (como los que he mencionado anteriormente), en mi opinión existen tres factores principales que explican el elevado consumo de ansiolíticos en nuestra sociedad. Estos factores son los siguientes: 

El primero de estos factores es la presencia de una baja tolerancia al sufrimiento en nuestra vida. Esta baja tolerancia se refiere a la incapacidad de sostener emociones desagradables como el miedo, la angustia, la tristeza o la melancolía. En nuestra sociedad existe la falsa creencia que la felicidad se consigue a partir de un estado en que no exista sufrimiento emocional, siendo esta afirmación una utopía, pues sufrir es un estado inherente al hecho de estar vivos. En realidad, y ante experiencias dolorosas, lo recomendable sería contar con herramientas de gestión emocional, que nos ayudasen a lidiar con estos duros momentos.

El segundo de los factores es un desconocimiento generalizado sobre la gestión de nuestras emociones, herencia de la prácticamente nula educación emocional recibida en nuestra infancia. Este bajo conocimiento sobre nuestras emociones provoca que cuando pasamos por crisis en nuestra vida, nos sintamos sobrepasados, y ante ese dolor nuestra primera reacción sea ir al médico para que nos recete algo para eliminar el malestar.

El tercero de los factores es el valor de la inmediatez que nos vende esta sociedad consumista, a partir del cual no podemos esperar para satisfacer nuestros deseos y necesidades. En consecuencia, cuando sentimos malestar, deseamos liberarnos de él de forma rápida y fácil, pues no sostenemos sentir emociones desagradables. En este sentido, los ansiolíticos son una medicación perfecta para anestesiarnos del malestar de una forma muy eficaz (aunque no sin pagar una factura emocional por ello).

Cuando optamos por el consumo de este tipo de medicación, podemos alterar el curso natural de diferentes procesos emocionales; por ejemplo bloquear el proceso de duelo por la muerte de un ser querido. En el duelo, la vivencia de la pérdida requiere que la persona afectada pase por diferentes estados emocionales que le permitan sanar la herida. El peligro de desconectarnos de nuestras emociones a través de la toma de ansiolíticos, nos puede conducir a un mayor sufrimiento en el futuro; por ejemplo que acabemos padeciendo algún trastorno depresivo.

Asimismo cuando elegimos consumir ansiolíticos, también nos privamos del aprendizaje que la experiencia nos puede aportar en nuestra vida; por ejemplo transitar el dolor (en vez de evitarlo) nos puede enseñar a resolver conflictos, conocer mejor nuestros puntos débiles, o superar miedos que nos limitan en nuestra vida. Os pongo un ejemplo de un paciente que tuve en terapia; se ha modificado la información personal para preservar el principio de confidencialidad de la terapia.



Alberto era un chico de 32 años que cuando llegó a terapia acababa de conseguir un nuevo empleo en una importante multinacional. Su nuevo cargo requería que diese presentaciones a posibles clientes sobre los productos que vendía su empresa. Alberto siempre había sido un chico muy introvertido y muy perfeccionista, y recuerda que ya en la universidad se había visto obligado a tomarse ansiolíticos para enfrentarse a las presentaciones que debía hacer ante sus compañeros y profesores. Alberto me confesó que le daba pánico cualquier situación en que se viese obligado a hablar en público.

La terapia permitió a Alberto tomar conciencia de como los ansiolíticos le ayudaban a insensibilizarse ante su miedo, y a corto plazo le permitían superar aquella situación que tanto le aterraba. Sin embargo la toma de esta medicación también le suponía toda una serie de efectos no tan beneficiosos para su persona, como eran:

1.      Anestesiarse y desconectarse del mensaje que su miedo le transmitía, lo que imposibilitaba que Alberto aprendiese de la experiencia. Esta actitud le impedía tomar conciencia de los recursos personales de los que disponía para enfrentarse a ese tipo de situaciones de una forma saludable, sin verse obligado a huir de la experiencia, o bien a tener que recurrir a los ansiolíticos para enfrentarse a ella.

2.      Tomar ansiolíticos incrementaba el miedo de Alberto a lidiar con este tipo de situaciones; asimismo aumentaba su sensación de incapacidad para enfrentarse a futuras presentaciones por sí mismo, sin la ayuda de la medicación. Alberto se encontraba inmerso en una dinámica tóxica, en la cual cómo más evitaba las situaciones que le atemorizaban, más limitante era su miedo y mayor la dependencia de la medicación para poder superar la situación temida.

La terapia ayudó a Alberto a tomar conciencia del mensaje que su miedo le comunicaba, perdiendo así su temor a enfrentarse a las presentaciones en público. Alberto entendió el origen de su miedo, y cómo esta emoción funcionaba en él, aprendiendo también técnicas de gestión emocional que le permitieron gestionar el miedo de una forma saludable. A partir de este trabajo terapéutico, el miedo a hablar en público dejó de ser una circunstancia limitante para él.

Todo este aprendizaje emocional permitió a Alberto no solo superar estas situaciones difíciles que le provocaban angustia, sino también aumentar su autoestima y la confianza en sí mismo, siendo capaz de reducir progresivamente el consumo de ansiolíticos, hasta finalmente abandonarlos por completo.

Por último quiero comentar que el consumo de psicofármacos en general, entre ellos las benzodiacepinas, debe hacerse siempre bajo supervisión médica; nunca se debe recurrir a la automedicación, ni cambiar o interrumpir las dosis prescritas sin el consentimiento del profesional médico, pues son medicaciones fuertes que tomadas sin control médico pueden derivar en problemas de adicción, u otros trastornos psicológicos.

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Si quieres conocer más sobre las benzodiacepinas, aquí te dejo otro de mis artículos:

Sobre las benzodiacepinas

Leslie Beebe

Acompañamiento terapéutico y emocional

Terapia Gestalt Barcelona

http://ansiedad-depresion-barcelona.blogspot.com.es/

http://www.ansiedad.barcelona/

https://www.youtube.com/LesliebeebeBlogspot

http://www.slideshare.net/barcelonashoppingguide/terapia-ansiedad-depresion-barcelona

http://www.saludterapia.com/terapeutas/t/f/4685.html

https://es.pinterest.com/barcelonaguide/terapia-ansiedad-depresion-barcelona/

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https://terapia-ansiedad-barcelona.blogspot.com/

https://www.terapiaenbarcelona.com/








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