Como Superar el Pensamiento Obsesivo
Como superar el pensamiento obsesivo. Todos hemos pasado por épocas difíciles en nuestra vida,
momentos en que nuestra mente se encuentra inquieta y no para ni un segundo de
pensar en el problema que nos preocupa. Son instantes en que multitud de ideas
aparecen en nuestra mente, y desafortunadamente, la mayoría son de tipo
negativo, limitante o bien crítico respecto a nuestra persona. Cuando estos
pensamientos son recurrentes e invasivos, y nos bloquean o nos producen
malestar de forma continuada, entonces estaríamos hablando de lo que
denominamos como pensamientos obsesivos.
Dentro de los que denominamos como pensamientos obsesivos,
personalmente distingo dos grandes grupos;
El primer grupo son aquellos pensamientos que hacen
referencia a algún hecho o circunstancia de la realidad que nos está
preocupando en el presente. Por ejemplo imaginemos que acabamos de perder nuestro
trabajo. Ante la desafortunada noticia, seguro que van a aparecer multitud de
miedos e incertidumbres respecto al futuro y la forma como vamos a poder superar
esta dificultad. Son momentos en que nuestra mente empieza a ser invadida por una gran cantidad de pensamientos, la mayoría de ellos negativos, catastrofistas o bien
limitantes respecto a nuestra persona del tipo; “No voy a encontrar trabajo”, “La he fastidiado”, “Nadie va a querer
contratarme”, etc… Es normal que este tipo de pensamientos afloren ante
este tipo de situaciones, no obstante no podemos dejar que tomen el control.
Seguirle la corriente a estos pensamientos significa adoptar una actitud pasiva
ante aquello que nos está pasando. Con una actitud pasiva lo único que
conseguimos es dañar nuestra autoestima y perjudicar nuestra salud física y
emocional. Si por el contrario, adoptamos una actitud activa, a través de
pensamientos del tipo; “¿Qué está en mis
manos hacer para solucionar aquello que me preocupa?, “Voy a utilizar todos mis
recursos y contactos para encontrar un nuevo trabajo”, “Revisaré mi CV y
empezaré a buscar nuevas oportunidades”, etc…, seguro que nuestro estado
emocional, dentro de la difícil situación que estamos atravesando, no se verá
tan alterado.
El segundo grupo de pensamientos obsesivos son aquellos de
tipo recurrente, que nos invaden sin tener, aparentemente, un motivo para ello.
Normalmente son pensamientos que no hacen referencia a ningún acontecimiento o
circunstancia de nuestra realidad, sino que más bien son fantasías
catastrofistas que afloran en nuestra mente. Muchos de estos pensamientos
suelen conllevar ideas que la persona considera como “locas”, o que no pertenecen a una
persona mentalmente sana. En estos casos es frecuente que aparezcan ideas
relacionadas con la posibilidad de dañar a otros o asimismo, por ejemplo; “Y si cojo este cuchillo y hago daño a
alguien”, “Qué pasaría si empujo a una persona delante del metro”, “Y si me
tiro por el balcón y me suicido” … en estos casos, y si la persona no
padece de ningún trastorno mental, este tipo de pensamientos suelen ser un
síntoma de algún desequilibrio emocional que la persona está viviendo en su
vida. Estos pensamientos suelen tener su origen en una parte más inconsciente
de nuestra mente, y su objetivo es enviarnos un mensaje. No obstante los mecanismos de defensa de nuestra psique, como la represión o la deflexión,
nos impiden tomar conciencia del significado de ese mensaje. En estos casos es
recomendable ayuda terapéutica, la cual nos permitirá desvelar aquello que se oculta detrás de estas ideas.
A continuación voy a comentaros algunas pautas que podéis
utilizar para enfrentar los pensamientos obsesivos. No obstante, y como he
comentado anteriormente, si este tipo de pensamientos persisten en el tiempo,
generando cada vez más malestar, es recomendable acudir a un profesional de la
ayuda.
La primera pauta a seguir es entender que nosotros no podemos
controlar aquello que pensamos, de hecho como más queremos controlar nuestros
pensamientos más presentes se hacen en nuestra mente. Como más nos enfocamos en
un pensamiento para eliminarlo, mayor importancia le estamos dando y por tanto
más conflicto nos va a generar. Paradójicamente actuando así obtenemos el resultado
que queremos evitar, que el pensamiento se quede en nuestra mente y aumente
su efecto perjudicial.
La segunda pauta es no juzgar aquello que pensamos.
Muchas veces cuando los pensamientos obsesivos se quedan instalados en nuestra
mente empezamos a juzgarnos, sobre todo en lo que hace referencia al segundo
grupo de pensamientos. En estas circunstancias es habitual decirnos frases del
tipo; “yo no puedo estar pensando eso”,
“qué tipo de persona soy si pienso algo así”, “si alguien supiese lo que pienso
me rechazaría”, “este no soy yo”... El juicio únicamente funciona para
desestabilizarnos aún más ante este tipo de pensamientos, y nos conduce a
adoptar una actitud de resistencia ante el pensamiento. Con esta lucha lo que
conseguimos es dar más protagonismo a este tipo de ideas y en consecuencia
evitar que se marchen de nuestra mente, sintiéndonos cada vez peor.
La tercera pauta es aceptar que todos en algún momento
podemos tener este tipo de pensamientos, el motivo o la causa no nos debe
importar ahora, simplemente los tenemos. La diferencia es que mientras que la mayoría
de nosotros deja pasar estos pensamientos, sin darles una mayor importancia, la
persona que sufre de pensamientos obsesivos se queda enganchada a ellos.
Aunque como he dicho no podemos evitar que los pensamientos
obsesivos surjan en nuestra mente, sí podemos gestionarlos de forma que su
impacto en nuestra persona sea menor. Para ello podemos realizar
diferentes ejercicios como apuntar estos pensamientos y mirar de sustituirlos
por otros de más saludables.
La cuarta y última pauta sería la focalización en el momento
presente. Si te sientes desbordado por tus pensamientos obsesivos, busca un
espacio y un tiempo para focalizarte en tu cuerpo y en el momento presente.
Durante este espacio de tiempo practica ejercicios de respiración o de
meditación que te ayuden a salir de tu pensamiento (aquí te dejo un enlace con algunos de estos ejercicios). Estas prácticas te permitirán conectar con tu cuerpo y
con el momento presente, favoreciendo a que puedas desconectar de tus pensamientos. En un gran número de casos no es tan problemático el tipo
de pensamiento que aparece en nuestra mente, como la rumiación que nosotros hacemos
una vez la idea ha aparecido en nuestra conciencia. En definitiva, que es
nuestra atención continuada en estas ideas o pensamientos lo que provoca que
éstos adopten un carácter obsesivo. A continuación te dejo un enlace a una meditación guiada, la cual puede ayudarte a conectar con tu presente.
Si crees que puedes estar sufriendo de pensamientos
obsesivos, no dudes en pedir ayuda, la terapia te permitirá superar este tipo
de pensamiento y te ayudará a recuperar tu equilibrio emocional. Puedes
contactar conmigo en el siguiente enlace, o bien en el teléfono 645 368 714,
llamada o whatsapp y te informaré sin compromiso.
La primera sesión de consulta es gratuita.
Si quieres leer más sobre esta temática, aquí te dejo otro de mis artículos:
Sobre el pensamiento obsesivo
La primera sesión de consulta es gratuita.
Si quieres leer más sobre esta temática, aquí te dejo otro de mis artículos:
Sobre el pensamiento obsesivo
Leslie Beebe
Terapia y Coaching Personal Barcelona
https://www.saludterapia.com/terapeutas/t/f/4685-leslie-beebe-rodriguez.html
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